Lanzamiento de martillo

Objetivo: ALCANZAR CON EL MARTILLO LA MÁXIMA DISTANCIA.



          
Este lanzamiento resulta muy recomendable en los atletas más jóvenes por suriqueza motriz y formadora:
    -  Lanzamiento a dos brazos con lo cual evita desarrollos unilaterales.
    -   Requieren un fuerte auge del equilibrio dinámico y de un gran número de destrezas y habilidades motrices.
   - El lanzar en rotación permite alcanzar distancias mayores que en otros lanzamientos, lo cual resulta agradable y motivante para los debutantes.
    -  Fácil de entrenar, sin grandes riesgos ni costes utilizando por ejemplo: palos, porciones de mangueras, un palo de escoba, un viejo paraguas, un bate de béisbol, pelotas, balones dentro de bolsas, cualquier elemento con asas y muchos otros elementos.

Fases de la técnica

En el lanzamiento del martillo se distinguen tres momentos muy diferenciados
En la fase inicial el atleta se sitúa en el círculo donde coge el martillo, adopta una posición equilibrada de partida y ejecuta unos “volteos” preliminares. A continuación inicia una serie de giros, que suelen llegar a cuatro, y acaba soltando el martillo en la fase final.

1-    Fase inicial.

     - Agarre del martillo: se sujeta colocando el asa en las segundas falanges de los dedos de la mano izquierda (atletas diestros) y los dedos de la mano derecha cubriendo a los de la izquierda.




  - El atleta se sitúa de espaldas al lanzamiento: pies en el borde del círculo, rodillas ligeramente flexionadas, brazos extendidos pero relajados.


      -  Con dos volteos previos a los giros se pretende acelerar los suficiente al martillo para iniciar eficientemente los giros. Normalmente el martillo se encuentra colocado en el suelo o a la derecha del atleta que lo balancea llevándolo a su derecha y abajo mientras desplaza el peso del cuerpo también a la pierna derecha. Desde ahí el martillo es llevado, con los brazos extendidos, hacia delante, arriba y a la izquierda desplazando el peso corporal al pie izquierdo. Llegado el martillo al punto alto se flexionan los brazos dejando caer el martillo a la derecha pasando las manos delante de la cara y volver a realizar otro volteo.



2-    Fase de desplazamiento y giros

 - Al finalizar el segundo volteo el martillo se encuentra en el punto más bajo junto a la pierna derecha pero por detrás. También el peso del cuerpo gravitará sobre el pie derecho. Pero ahora al buscar de nuevo al punto más alto de la trayectoria comenzará el desplazamiento basándose en giros con los brazos extendidos delante del cuerpo.
      -  Dos fases diferentes:
La fase de apoyo único: que ha de ser breve pues es pasiva.
La fase de doble apoyo: donde se acelera el martillo por la acción de las piernas y el tronco.
      -  Giros:
Cuando el martillo pasa por delante del lanzador el pie izquierdo comenzará a girar sobre el talón mientras el pie derecho empuja del suelo y gira sobre el metatarso hasta que el pie izquierdo hay girado 180º momento en el que abandonará el suelo para buscar con celeridad volverse a apoyar paralelo al pie izquierdo. El tronco se ha mantenido vertical con los brazos extendidos.
      - 3 ó 4 giros antes de lanzar en función del dominio técnico.




3-    Fase final.

       - Con la llegada del pie derecho al suelo tras el tercer o cuarto giro, se inicia la acción final en la que el pie derecho sigue empujando y girando sobre el metatarso mientras que el izquierdo se apoya con firmeza.
      - Estando el martillo en el punto bajo y atrás se extienden las piernas y el tronco hacia arriba y a la izquierda dejando la pierna izquierda como fijadora.
      -  El movimiento de los brazos sigue siendo lo más amplio posible. 




- Defectos más frecuentes en el lanzamiento de martillo
  
     Los defectos con los que nos podemos encontrar en la iniciación deportiva del lanzamiento de martillo son:

     Fase inicial

     - No agarrar el martillo correctamente, bien porque el atleta coloca primero la mano derecha sobre el martillo o bien porque no coloca el asa del martillo sobre las penúltimas falanges de la mano.

      - Colocarse con los pies demasiado separados o excesivamente juntos.

      Volteos

     - Comenzar los volteos sin realizar previamente movimientos de vaivén para crear una inercia en el martillo.   
     - En los volteos las manos pasan por detrás de la cabeza.
     - El atleta no extiende los brazos cuando el martillo está delante.
   - No se traslada el peso del cuerpo de una pierna a otra con lo que el atleta realiza los volteos casi exclusivamente por la acción de los brazos.
      - El punto bajo del martillo no se sitúa en la prolongación del pie derecho y, como consecuencia, el punto alto no está a la izquierda-atrás-arriba.
     - Los hombros no están relajados y no giran buscando el martillo.
     - No darle la suficiente amplitud por la izquierda del atleta.
   - Alcanzar demasiada velocidad en los volteos, en pocas ocasiones el fallo está en conseguir muy poca velocidad.
     - La trayectoria del martillo es casi vertical o totalmente paralela al suelo.
     - Realizar excesivos volteos.

      Unión volteo-giro

- Seguir realizando volteos con los brazos mientras giramos.
- Flexionar los brazos.
- No bajar las caderas como consecuencia de no flexionar las piernas para comenzar los giros.
- No realizar una entrada amplia por la izquierda, con lo que el atleta precipita la acción “tirándose” hacia atrás.
- Comenzar el giro sin traspasar el peso a la pierna izquierda.
- Iniciar el giro por la acción de la parte superior en lugar de actuar los miembros inferiores.

Giros

- Llevar los brazos flexionados por lo que el atleta pierde radio en su lanzamiento.
- No realizar con el pie izquierdo el juego de talón-punta.
- Llegar con el pie derecho excesivamente adelante (pasado) o atrás, con lo que el atleta no continúa con una trayectoria lineal correcta.
- Llegar con el pie derecho de talón.
- Realizar los giros sin flexión de piernas.
- El punto bajo del martillo no se sitúa delante del atleta y el punto alto en el lado opuesto.
- Extender la pierna izquierda o llevarla rígida.
- Comenzar el giro antes o después de que el martillo pase por delante del atleta.
- Desequilibrarse hacia delante, detrás o hacia los lados.
- Realizar una fase aérea demasiado larga.
- Intentar seguir trabajando con tronco o brazos durante la fase unipodal.
- Llevar el martillo detrás durante todo el movimiento de los giros o se adelanta demasiado.

Fase Final

- La pierna izquierda no se extiende y no bloquea.
- La pierna derecha no sigue girando y lanzamos sólo por efecto del tronco y brazos.
- Comenzar la fase final antes de tiempo, con lo que se acorta el radio de giro.
- Tirar el tronco hacia atrás.
- Enroscarse proporcionándole al martillo una trayectoria excesivamente desviada hacia la izquierda.

Fallos que afectan a la generalidad del lanzamiento.

- El atleta está demasiado rígido durante todo el lanzamiento, fundamentalmente en los miembros superiores.
- La velocidad del martillo no es progresiva a lo largo del lanzamiento o hay cambios de velocidades.

Vídeos



 A continuación pongo unos vídeos para apreciar bien la técnica de lanzamiento de martillo.











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